Desde muy temprano a la mañana, en los puntos autorizados para ingresar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las fuerzas policiales efectúan el control vehicular y poblacional para determinar si quienes circulan, se hallan exceptuados por las nuevas disposiciones del Gobierno Nacional, por motivos del virus COVID19.
En el caso del transporte público, suben a las unidades y preguntan a los pasajeros uno por uno el motivo de su presencia en los mismos. De igual forma con los conductores de los vehículos particulares.
Uniformados prolijamente, con guantes de látex y barbijos, cada vez que consultan a los particulares, enfrentan al nuevo “enemigo invisible” (covid19), sin temor, con temple y la convicción de que no solo cumplen las órdenes recibidas, sino que su accionar se debe al servicio del bien común.
Ese escenario que realmente impacta, muestra una perspectiva que a uno lo aleja un poco de las reglas axiomáticas, y en esta ocasión, como escritor del presente artículo, permítanme subjetivar los pensamientos, ya que después de tantos de años investigando a la temática de seguridad, y de consultar fuentes integrantes de todas las fuerzas, y en especial de la policía, puedo referir que:
“Un policía es una persona, un ciudadano que todos los días antes de salir a su trabajo, se despide de su familia con afecto, porque no sabe si ese será el último día que los vera.”
Traumático, pero no tanto para ellos que se estuvieron formando tres años en un Instituto con solo salidas los fines de semana.
Optaron por esa profesión, y no solo fue por un simple trabajo, se comprometieron a “dar todo por nada”.
La lucha contra la delincuencia es ardua, y debes estar al tanto sobre como el delincuente va mutando su metodología para sortear las medidas preventivas que se van tomando en forma continua.
La delincuencia es otro enemigo invisible, y los americanos llaman a su continua lucha “La Guerra Urbana”. Una guerra y una constante lucha donde el enemigo tampoco es conocido, a veces indetectable, sin saber sus verdaderas intenciones.
Para sobrevivir, el policía debe percibir al delincuente tomando serios recaudos, adelantándose un paso más en su accionar, tomando medidas preventivas, y haciendo una lectura de indicios que se le presentan.
Una lucha en las grandes urbes, donde el policía es el más apto, sin desmerecer a ninguna fuerza militar ni de seguridad.
El policía conoce el barrio, los vecinos, los horarios y de acuerdo a esto puede determinar quién es extraño y sospechoso.
Como verán en este pequeño artículo, la lucha contra la delincuencia es compleja, y ahora se le suma el COVID19.
La seguridad jurídica es otro factor que dificulta la lucha contra la delincuencia, cuando se determina que quienes delinquen entran y salen rápidamente de los centros de detención, a lo que se le suma las falencias en el sistema carcelario y el patronato de liberados.
No quiero dejar de mencionar a quienes trabajan en otros servicios que están tan expuestos como el policía, como ser el servicio médico, los choferes de transportes públicos, servicios de recolección de residuos, y la seguridad privada que no eran tomados en cuenta hasta que apareció este flagelo que está causando mucho daño.
Es momento de reconocer que el policía se debe a su comunidad, y se lo prepara para eso, y se lo debe capacitar en forma continua, y no solo hacerlo estudiar cuando tiene que rendir para el ascenso.
Los centros de estudio y de capacitación, deberían tener profesionales especialistas en todas las disciplinas de la educación para la conformación de las curriculas con métodos de evaluación que nos den una visión si las didácticas que se emplean en la formación, son las correctas y las más adecuadas.
Por ello, a quien le interese la formación policial para lograr una policía altamente capacitada, dejando de lado todo tipo de ideología, adjunto al final del presente artículo, bibliografía que puede ser muy útil para quienes se hallen interesados en la formación de nuestras fuerzas policiales.
1. Los diseños curriculares. Tensiones y desafíos
2. Dispositivos de formación en las prácticas profesionales
3. Estrategias de enseñanza y evaluación de los aprendizajes
4. Leer y escribir en la formación policial
6. La enseñanza del Estado y la Sociedad
Sergio Gustavo Quiroga
Licenciado en Seguridad